En 1952, el pastor evangélico Everett Swanson fundó Compassion tras comprobar la situación apremiante en la que vivían los huérfanos de Corea del Sur.
En el transcurso de setenta años, el programa de Swanson se ha convertido en lo que es hoy Compassion International, una organización cristocéntrica, enfocada en los niños y basada en la iglesia.
Nada había preparado al pastor evangélico Everett Swanson para las impresionantes escenas que tuvo que observar durante la época que vivió en Corea del Sur en 1952.
Recorrió las calles de Seúl rodeado por el caos y la destrucción. Vio a niños sin hogar vestidos con harapos, durmiendo en portales para evitar el frío y mendigando entre los escombros y la destrucción provocados por la Guerra de Corea.
La compasión embargó el corazón del pastor Swanson.
En uno de sus paseos matutinos, Everett descubrió que estaban cargando camiones de la basura con pilas de lo que parecían harapos.
Tras una inspección más detenida, quedó horrorizado cuando descubrió que los trapos eran, en realidad, cuerpos de niños que habían muerto a la intemperie durante la noche.
La visión de tal miseria sin fin podría haber derrumbado a un hombre con menos fe, pero el pastor Swanson confió en Dios. Con el corazón estremecido por lo que había visto, la voz tranquila pero inconfundible de Dios le empujó a ponerse en acción.
De regreso a casa, Everett habló con un amigo misionero que le animó a que hiciera algo para salvar a los niños de una muerte como ésa. Organizó una red de cristianos preocupados por los huérfanos indigentes coreanos, que deseaban proporcionarles escolarización, ropa y alimentos, así como solventar otras necesidades.
En 1952, tomando como base su hogar en Chicago, fundó la asociación Compassion, para coordinar un esfuerzo sin precedentes destinado a aliviar el sufrimiento de los niños.
El nombre de Compassion procede de la lectura por parte de Everett de Mateo 15:32, un versículo que llevó durante estos años en su corazón:
«Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Siento compasión de esa gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer. No quiero enviarlos en ayunas a sus casas, no sea que desfallezcan por el camino"»
Pronto, comenzó a trabajar con niños mendigos, viudas, madres solteras, leprosos, sordos y ciegos. Swanson regresó a Corea en docenas de ocasiones y consiguió la ayuda de orfanatos cristianos deseosos de cuidar a los huérfanos. En un plazo de diez años, se atendió a 10.000 niños coreanos.
La necesidad de un apoyo constante para los niños llevó a Everett a crear un programa de apadrinamiento individual en el que personas de todo el mundo podían proporcionar instrucción cristiana, alimentos, ropa, casa y asistencia médica por unos pocos euros al mes.
Hoy, a nivel internacional, ayudamos a más de 2 millones de niños en 25 países en desarrollo en todo el mundo.
Gracias a la presencia de más de 8.000 centros de desarollos infantil y a la y a la colaboración de iglesias locales asociadas, trabajamos en África, América Central, América del Sur y Asia.
Gracias a tu ayuda
Recuerda: si vives en España, tus donaciones cuentan con beneficios fiscales y son desgravables en la declaración de renta.