Fundada en 1952 para ayudar a los niños en situación de pobreza, Compassion trabaja con miles de iglesias locales de todo el mundo para llevar atención, apoyo, educación y el amor de Dios a más de 2 millones de niños.
Ahora, Compassion está ampliando su misión a otros cuatro países para atender las necesidades de los niños.
Se calcula que 356 millones de niños viven en condiciones de extrema pobreza: no tienen acceso a agua potable, atención médica, casas seguras, alimentos ni educación. A menudo corren riesgo de explotación, trabajo infantil, trata de personas, abusos y enfermedades.
Santiago Mellado, presidente de Compassion International, explica: «Nos encontramos en un momento sin precedentes en la historia de Compassion. Las necesidades de los pobres son realmente urgentes, y creemos que Dios está llamando a Compassion a extender su ministerio centrado en Cristo, impulsado por la iglesia y centrado en ayudar a la infancia».
¿En qué nuevos países trabajará Compassion?
Malawi: es uno de los países más pobres del mundo, ocupa el puesto 174 de 189 países en el índice de desarrollo humano. Recientemente, las condiciones meteorológicas extremas y una epidemia mortal de cólera han devastado los sistemas hídricos, sociales y sanitarios del país, dejando a unos niños ya desnutridos más vulnerables a la muerte y la enfermedad.
Zambia: con más del 58% de la población viviendo en situación de pobreza, Zambia figura entre los países con mayor nivel de desigualdad del mundo. Millones de niños en Zambia carecen de acceso a agua potable, educación y alimentos nutritivos.
Myanmar: tiene la segunda tasa de mortalidad infantil más alta de la región: más del 6% de los niños mueren antes de cumplir un año y más del 7% antes de los cinco. Los conflictos y los disturbios políticos han dejado a los niños sin escolarizar, desplazados o incluso secuestrados y reclutados como niños soldado.
Camboya: debido a los disturbios políticos y la pobreza generalizada, sólo la mitad de los niños nacidos en Camboya crecen sanos. Muchos pequeños viven una infancia sin educación, atención médica ni nutrición adecuada en los primeros años de vida: los más importantes para su futuro.
Junto a las iglesias locales
La necesidad es grande, pero Compassion no está sola: mediante la colaboración con la iglesia local, que comparte nuestra visión de la infancia, trabajamos en las zonas más pobres del mundo.
Estas iglesias locales conocen mejor que nadie las dificultades de los niños de la zona, y la colaboración con Compassion aumenta su capacidad para atender a los más pequeños. Y es gracias a los empleados y voluntarios locales que cada iglesia se convierte en un punto de referencia para atender a los niños de cada pueblo, ciudad o barrio.
Construir una base sólida para un impacto duradero lleva tiempo. Sidney Muisyo (Compassion International) explica: «No faltan retos, pero cuando los hijos de Dios se unen, la iglesia se vuelve imparable. Para luchar contra la pobreza, es importante construir hoy los cimientos de nuestras acciones futuras».
Ora por nuestra misión
En esta primera fase, todavía no es posible apadrinar niños de estos países, pero necesitamos oración.
En el Evangelio de Mateo, Jesús pide a sus discípulos que oren por más trabajadores. La cosecha estaba lista, pero los recursos eran escasos. Por eso, pedimos a todos que nos apoyéis en oración.
Nos embarcamos en una nueva gran iniciativa, y creemos que Dios puede transformar las comunidades y romper las cadenas de la pobreza infantil. Nuestra esperanza es llegar a muchísimos niños y jóvenes que necesitan ayuda.
Únete a nosotros en oración por la apertura de Compassion en Malawi, Zambia, Camboya y Myanmar.
