Hernán Cortés conquistó México en 1521, destruyendo la civilización azteca existente (último reducto de cuatro mil años de civilizaciones olmeca, tolteca y maya) y convirtiendo el país en una colonia española.
La revolución de 1822 llevó al país a la independencia. El descontento por la injusta distribución de las tierras condujo a la revolución de 1910: como resultado de las luchas, se empezaron a repartir terrenos entre los campesinos.
Actualmente, más de cuatro millones de campesinos han reclamado las tierras, pero la población continúa abandonando el campo para ir a la ciudad.
En 1994 el país ha sido testigo de la revolución de los indígenas de Chiapas, que reclamaban reformas económicas y políticas. La primera consecuencia de ello ha sido una fuerte recesión, de la que México todavía no ha salido completamente.