El amor de una madre es el mismo en cualquier parte del mundo
Este año, con motivo del Día de la Madre, toma un momento para dar las gracias a la mujer poderosa, graciosa, divertida, inteligente, llena de amor y de atenciones que ha marcado una diferencia en tu vida.
Gracias mamá,
por ser mi pilar de fortaleza.
Por los innumerables cuentos a la hora de ir a dormir.
Por las montañas y montañas de ropa sucia.
Por dejarme montar en los carritos de la compra.
Por ser la mejor cocinera que conozco.
Por enseñarme a lavar los platos.
Por lavarme detrás de las orejas.
Por desenredar y peinar mi cabello indomable.
Por presentarme a mi Creador.
Por cuidarme y curarme.
Por hacerme comer verdura y fruta.
Por estar ahí en los momentos importantes…
… y en los insignificantes.
Por enseñarme el poder de la oración.
Por los madrugones y la rutina de la escuela…
… todos y cada uno de los días.
Por entender mis necesidades incluso cuando son especiales.
Por ganar todas las guerras de cosquillas.
Por ponerme esos merecidos castigos.
Por enseñarme a cuidar de una familia.
Por hacer que tome mis medicinas.
Por acompañarme cada día a la escuela. Montaña arriba. Y de vuelta.
Por enseñarme el valor del trabajo duro…
… y hacerme fuerte.
¡Por amarme!
Rinde homenaje a la madre de tu vida ayudando a una madre que vive en la pobreza.
¡Feliz día de la madre!